La guía definitiva para fe y paz interior
La guía definitiva para fe y paz interior
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La Biblia contiene varios textos que hablan de la paz como un regalo divino. Singular de ellos se encuentra en el Ejemplar de Juan, capítulo 14, versículo 27, donde Jesús dice: «La paz les dejo, mi paz les doy; no se la doy a ustedes como la da el mundo.
A veces, esto puede significar simplemente que Dios nos consuela, nos reafirma y nos recuerda que no debemos temer. Otras veces, puede que Él nos lleve a perdonar o pedir perdón. Los Salmos son un excelente ejemplo del manejo de las emociones y de cómo traer nuestras emociones a Dios. Muchos Salmos están llenos de emociones puras, pero éstas se derraman delante de Dios en un intento de inquirir Su verdad y Neutralidad.
La paz interior no es un estado pasivo o de indiferencia. Es una decisión consciente de buscar la presencia de Dios en tu vida y dejar que su amor y su Gracejo te guíen.
¿Cuáles son los pasajes bíblicos que nos invitan a buscar la paz y a estar en armonía con nuestros semejantes?
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En última instancia, no manejar nuestras emociones de acuerdo a la voluntad de Dios puede llevarnos a alejarnos de su propósito para nuestras vidas.
2. Meditación en la Palabra de Dios: Dedica tiempo a meditar en la Palabra y a memorizar versículos que te den aliento y dirección en momentos de dificultad emocional. La Palabra de Dios es una fuente de reflexión y consuelo que nos ayuda a controlar nuestras emociones.
El versículo de Filipenses 4:13 dice: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece». En este versículo, el apóstol Pablo no estaba específicamente hablando de la gobierno de las emociones, pero muchos creyentes a lo largo de los siglos han antagónico en este versículo aliento y fortaleza para manejar sus emociones.
Este versículo reconoce que la ira es una emoción click here natural, pero nos insta a no dejar que nos lleve al pecado ni a darle espacio al maligno en nuestras vidas.
Dios escucha nuestras oraciones y puede portarse milagrosamente en situaciones de encono y división.
Al confesar nuestros pecados, permitimos que el Espíritu Santo nos purifique y nos capacite para manejar nuestras emociones de acuerdo con la voluntad de Dios.
Necesitamos un impulso diario de principios bíblicos, un deseo de crecer en el conocimiento de Dios y sobrevenir tiempo meditando en los atributos de Dios. Debemos tratar de conocer más de Dios y compartir más de nuestros corazones con Dios mediante la oración. La comunión cristiana es otra parte importante del crecimiento espiritual. Caminamos con otros creyentes y nos ayudamos los unos a los otros a crecer en la Seguridad, Figuraí como en la sazón emocional.
El equilibrio emocional implica recordar nuestras emociones, pero igualmente instruirse a controlarlas y no dejar que dominen nuestras vidas.
Cuando nos sentimos abrumados por nuestras emociones negativas, es importante orar para confesar y arrepentirnos de cualquier pecado relacionado con esas emociones. La Biblia nos dice en 1 Juan 1:9: "Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos suprimirá de toda maldad".